Los rincones más bonitos de Europa

Tras viajar por medio mundo y recorrer las principales ciudades de Asia y Latinoamérica puedo decir que no hace falta ir tan lejos para descubrir rincones preciosos. En Europa tenemos algunos de los lugares más bonitos del mundo. En esta entrada tienes una selección de las calles, barrios y pueblos más pintorescos del viejo continente. Toma nota porque seguro que alguno vas a querer visitar en tu próximo viaje.


Lo que fuera un viejo arrabal de pescadores es en la actualidad el barrio de Alfama, uno de los más bellos de Lisboa, la capital portuguesa. Situado bajo los pies del Castillo de San Jorge, es ideal para perderte callejeando.


Si tienes la suerte de visitar Atenas, la cuna de Europa, tienes que conocer Plaka. Se encuentra a los pies de la Acrópolis y es conocido por ser el barrio de dioses, la zona más antigua de la ciudad con estrechas calles enlosadas, pequeñas tiendas y tabernas al aire libre. Grecia te encantará.


Leith se encuentra en la zona portuaria de Edimburgo, Escocia. Se trata de un atractivo barrio formado por casitas de mediados del XIX orientadas a la bahía de Forth. Allí te podrás deleitar con pubs de diseño, restaurantes de nivel y boutiques de lo más chic.


De Italia, Venecia es mi favorita. Lo mejor es pasearse por las callejuelas tranquilas del barrio de San Marco donde describirás la Plaza de San Marco, la Basílica y el Campanile.


Prenzlauer Berg es un barrio bohemio y carismático de Berlín en Alemania, un lugar repleto de edificios de principios del siglo XX con fachadas de colores, calles arboladas y animadas boutiques. No te olvides de visitar la antigua fábrica de cerveza del siglo XIX, convertida ahora en club nocturno, y el mercadillo de Kollwitzplatz abierto el fin de semana.


Te podrías pasar horas recorriendo el Casco Viejo de Berna en Suiza y nunca terminarías. Se trata de una zona con un magnífico legado medieval y actualmente patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO.


El histórico barrio del Castillo de Buda es quizás el más carismático de Budapest (Hungría) gracias a que cuenta con construcciones declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus casitas de colores, sus laberintos subterráneos y sus galerías de arte te dejarán un recuerdo inolvidable.


El barrio de Cais da Ribeira de Oporto es un lugar para enamorarse a primera vista. En su día fue el puerto principal de mercancías de la ciudad, hoy se ha transformado en la zona más animada de la segunda ciudad más grande de Portugal.


De Londres se podrían destacar mil cosas. Pero el Covent Garden es el barrio más animado de la City y el rincón perfecto para tomarse un café o un plato vegetariano. Pasear por calles Neal’s Yard, su bohemio mercado o visitar la Royal Opera House son solamente algunos de sus atractivos de la capital del Reino Unido.


El barrio de la marcha en Irlanda y donde se concentra la diversión en Dublín es Temple Bar. Se trata de un barrio a las orillas del río Liffey considerado como el mejor sitio para beber una auténtica pinta de Guinnes y vivir la noche como lo hacen los dublineses. Por el día, podrás disfrutar de los mercados como el Food Market o el Book Market, con libros de segunda mano. Entre sus callejuelas empedradas se pierden tiendas de moda alternativa y galerías de arte.


El Old Town de Edimburgo es un laberinto de calles empedradas, estrechas callejuelas y patios escondidos formando el casco histórico de la ciudad con el Palacio de Holyroodhouse, la Catedral de St. Giles o la calle Victoria. Además, sus calles albergan cada año en el escenario del Festival de Edimburgo y del Edinburgh Fringe, los dos más famosos de Escocia.


El barrio de Estocolmo, en Suecia, donde se reúnen todos los modernos se llama Södermalm y destaca por su gran diversidad de culturas. Imprescindibles son la plaza Nytorget y tomarse un café en el SoFo.


El barrio de Petit France, en Estrasburgo, es como meterse de lleno en cuento de hadas, con sus casitas alsacianas de madera tallada y sus flores adornando los balcones. Sus pequeñas tiendas y restaurantes son toda una delicia.


Jordaan es uno de los barrios más bonitos de Ámsterdam repleto de canales, modernos restaurantes y tiendas de antigüedades. Por la zona tienes la Casa de Ana Frank y la Westerkerk (la Iglesia del Oeste) y donde cada sábado se celebra el mercado de Noordermarkt.


Leopoldstadt, también conocido como el distrito 2, es uno de los barrios más coloridos de Viena y donde se respira un ambiente de modernidad. No es extraño ver juntos gays y ortodoxos. A modo de turista, no puedes perderte Hundertwasser House y el conocido parque de atracciones Prater.


Es un pecado viajar a Lisboa y no darse una vuelta por la Baixa donde se concentran los monumentos más hermosos de la capital portuguesa y edificios llenos de pintorescas fachadas de azulejos. La Plaza del Comercio, la Avenida de la Libertad, la Plaza de los Restauradores o el Elevador de Santa Justa son algunos de los atractivos que podemos descubrir en este monumental barrio lisboeta.


Muy cerca del Castillo de Praga, en la parte vieja de la ciudad, encontramos Malá Strata, uno de los rincones más señoriales de Europa con antiguas casas de colores perfectamente conservadas y buenos restaurantes. Lo mejor de la zona es Iglesia de San Nicolás, el Jardín Vrtba o el Muro de John Lennon.


En la capital francesa encotramos Montmartre, el bohemio barrio de los pintores famoso por Moulin Rouge y la bohemia Place du Tertre. Una buena idea es tumbarse en el césped de su colina, frente a la Basílica del Sagrado Corazón o bien caminar por sus angostas callejuelas plagadas de restaurantes y cabarets.


Si hay un rincón bonito bonito en Copenhague ese es el de Nyhavn. Lo localizarás fácilmente por sus casitas de colores. Además, allí se encuentra el canal más famoso de la ciudad y forma una de las postales más típicas de la capital danesa.


Le Marais es uno de los barrios más cosmopolitas de París y el lugar predilecto por los parisinos para disfrutar de los jardines de la majestuosa Place des Vosges, la plaza más antigua de la ciudad inaugurada en 1612. En efecto, París es la ciudad del amor.


El casco viejo de Riga, la capital de Latvia, es una auténtica gozada. Sus calles empedradas, sus casitas de madera al más puro estilo medieval y sus fachadas que nos llevan al siglo XVIII forman un escenario tan acogedor que el tiempo deja de ser importante.


Dicen que el Barrio de Trastevere es la quintaesencia de Roma, un lugar auténtico y muy romano. Es el rincón más concurrido de la capital italiana y es que cada vuelta de esquina es una sorpresa. Puedes andar hasta que llegues a la Piazza di Santa Maria, donde puedes encontrar trattorías de cocina tradicional o comer las mejores pizzas.


La historia cuenta que la ciudad vieja de Varsovia fue destruida por los nazis en prácticamente su totalidad. Su reconstrucción fue un éxito tal que el conjunto entero está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. De parada obligatoria es la Plaza del Mercado.


Ya dije que me gustaba mucho Venecia, así que quise incluir en este listado el pequeño barrio de San Polo, el más pequeño de los seis que forman la ciudad y uno de los más antiguos. Es todo un lujo pasear por su histórico mercado, curiosear por sus tiendas y comer en alguno de sus restaurantes.

¿Te ha gustado algún rincón en particular? ¿Crees que falta alguno en este listado? ¡Deja tu comentario! Y si buscas hostal por Europa en esta entrada también tienes los mejores.

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