El otro día en la presentación de resultados de Telefónica, César Alierta, su presidente ejecutivo volvió a insistir en que los buscadores de Internet utilizan sus redes sin pagarles nada. Se ha abierto la caja de Pandora. El tema no es nuevo y ya está calentito. Las grandes operadoras de telefonía y acceso a Internet (ISP) no dejan de pensar como hincarle el diente al más que rentable negocio publicitario de Google y los demás buscadores minoritarios como Microsoft o Yahoo!, cuyos usuarios deben necesariamente usar sus infraestructuras.
Lo que es evidente es que los buscadores de Internet utilizan nuestra red sin pagar nada, lo cual es una suerte para ellos y una desgracia para nosotros. Pero también es evidente que esto no puede seguir.
Tiene narices. Desde mi punto de vista sería Telefónica el que debería pagar a Google por su existencia, y no al revés. Y me explico. ¿Cuál es la finalidad última por la cual un usuario de Telefónica (o cualquier otro operador de red) paga religiosamente cada mes la cuota de ADSL? La respuesta es sencilla: para tener acceso a información. ¿Por dónde acceden el 93% de los usuarios a esa información? Por Google. Por lo tanto, es el buscador y su tecnología el que hace que Internet sea tan sumamente fácil de encontrar la información que buscamos. Esa es precisamente su esencia y razón principal por la cual aumenta el número de clientes de ADSL. ¿Tiene o no tiene lógica?
Pero ya puesto voy a ir un poco más lejos. Telefónica también debería pagar a los que generan contenidos en Internet, en especial a aquellos que publican contenidos de calidad y que dan respuesta a las consultas de los usuarios por la red, cubriendo así sus necesidades de información. Gracias a todos ellos (desde los grandes medios o portales digitales a las pequeñas redes de blogs profesionales) en Internet podemos leer y consultar información con un acceso libre y gratuito desde cualquier parte del mundo y en cualquier momento.
Me gustó especialmente la ironía con que Alierta compara a Telefónica con Facebook. «Entre Facebook y nosotros hay algo en común. Ellos tienen 700 millones de clientes como nosotros. La diferencia es que a nosotros, esos 700 millones de clientes nos pagan puntualmente cada mes, mientras que a Facebook no le dan ni un euro».
¿Pues entonces de qué te quejas? Cada empresa pone su parte en un canal de comunicación brutal como es Internet, y todas ellas se complementan con sus servicios a los usuarios, unas ponen la infraestructura y otras el contenido o las aplicaciones. No se puede permitir que Telefónica quiera volver a ser un monopolio.