Viajar ya no solamente significa hacer turismo, es mucho más. Ahora es posible viajar por el mundo siguiendo un estilo de vida nómada. ¿Por qué piensas que elegir vidanomada.com como nombre de mi blog? En efecto, yo soy uno de ellos.
No tengo una localización fija o localizada en un punto concreto del mapa. Me gusta decir que vivo por el mundo y no me gusta quedarme demasiado tiempo en un mismo lugar, prefiero seguir explorando los rincones de este mundo que todavía me quedan por descubrir y dejarme sorprender por su grandeza.
No necesito muchas cosas para vivir, ni tampoco muchas para ser feliz. Me bastan con lo necesario y me gasto mi dinero en viajes, conocer gente y experiencias inolvidables. Sigo un estilo de vida minimalista que me permite estar concentrado en las cosas que realmente me importan y gano dinero trabajando como freelance creando proyectos online relacionados con la tecnología y la comunicación. Soy un nómada digital.
No soy el único. Cada vez más profesionales tienden a no pisar la oficina de la empresa por la que trabajan, porque «ir al trabajo» ya no implica estar en una oficina. Muchas tareas se pueden hacer desde cualquier lugar. La ubicación física en la empresa o la necesidad de estar todos juntos para sacar adelante un proyecto tiende a desaparecer. Las nuevas tecnologías y especialmente Internet han abierto las puertas a una nueva forma de trabajar que está revolucionando el mundo.
Y aquí es donde viene la gran pregunta: ¿Viajar no es muy caro? ¿Realmente compensa? Créeme que sí. En algunos países asiáticos por menos de 300 euros puedes alquilar un apartamento, comer bastante bien incluso en restaurantes, apuntarte al gimnasio, salir con otros amigos viajeros y hacer excursiones por la zona.
Cuando me preguntan cómo me puedo permitir viajar tanto siempre respondo lo mismo: «Me sale más caro quedarme en España.» Vivir en Tailandia, Indonesia, Filipinas, Perú o México son algunos de los países asequibles preferidos por muchos nómadas digitales que buscan un destino barato (ver infografía). Si bien los que ganan mucho dinero con sus negocios digitales eligen ciudades más exclusivas como San Francisco, Londres, Hong Kong, Tokio o Sídney.
Una mochila con lo básico, un ordenador portátil y cualquier alojamiento con conexión a Internet es lo que todo nómada digital necesita para seguir funcionando y viviendo desde cualquier parte del mundo. Todo lo demás es secundario.
Mientras que yo como nómada digital he decidido abandonar mi zona de confort y seguir el camino de la aventura, otros tienen miedo a enfrentarse a cosas nuevas: ¿Dónde dormiré? ¿Qué comeré? ¿Con quién voy a hablar si estoy solo? ¿No es peligroso? ¿Seré capaz de comunicarme si mi nivel de inglés no es bueno? Cualquier excusa les sirve para no dar el salto a seguir una vida nómada.
Pero los que lo hacen descubren que es posible vivir de otra manera a lo convencional o a lo que dicta la sociedad: estudia, consigue un buen trabajo, cásate, cómprate una casa, ahorra dinero y cuando te jubiles podrás viajar todo lo que quieras. ¿No es mejor viajar ahora que somos jóvenes y estamos bien de salud?
El perfil de nómada digital es bastante claro. Es una persona que busca una localización con buen clima, buen coste de vida, la posibilidad de encontrar un espacio para vivir y trabajar de forma cómoda y una buena conexión para seguir generando ingresos por Internet. Tiene la mente abierta, es flexible, le gusta conocer gente nueva y aprender de ellos, no tiene miedo al cambio, no necesita tenerlo todo planificado (se adapta durante el camino pero tiene claro donde quiere llegar) y disfruta de las pequeñas cosas.
¿Te animas a dejarlo todo, coger la mochila, vivir la aventura de tu vida y trabajar desde una playa exótica en la otra punta del mundo? No te arrepentirás. Pregúntame si necesitas ayuda.
El mundo es un libro y quien no viaja sólo lee una página 🌇 San Agustín.
Gracias por tu página, sigue así.