Google se ha obsesionado (y bien que hace) en determinar cuáles son contenidos de calidad, escritos por una persona entusiasta que conoce bien el tema para posicionarlos por encima de los artículos superficiales, entradas duplicadas, solapadas o redundantes. Esta estrategia supone un cambio en el algoritmo y modificará cerca del 20% de los resultados de búsqueda, según ha informado la compañía.
Hace unos meses ya hablé de Panda y esta semana ha llegado a los resultados en español (ya está funcionando en todos los idiomas), de momento nadie se ha percatado de cambios significativos en el posicionamiento de sus páginas web, pero todavía es temprano para sacar conclusiones, las spiders de Google trabajan a destajo para descartar páginas irrelevantes, esas que no aportan respuestas al usuario.
Así, la definición de «calidad» en los medios de comunicación pasa por confiar en la información presentada en el artículo, comprobar si ha sido escrito por un experto. Además, Google valorará si hay faltas de ortografía o errores estilísticos y si los temas están impulsados por el interés de los lectores mediante recomendaciones sociales, con ello podremos lograr una buena clasificación en los motores de búsqueda.
Será también fundamental para la prensa conseguir que los artículos aporten datos diferenciadores en comparación con otras páginas web que aparecen en los mismos resultados (explicando lo mismo), si el texto está bien editado y si tiene un análisis detallado más allá de lo obvio, el buscador lo premiará colocándolo en primeras posiciones de la SERP para que tenga más visitas.
Por otro lado, si la página tiene un exceso de publicidad que puede distraer la atención del lector o el tiempo de carga es excesivo, afectará negativamente al posicionamiento. Así que es momento de ponerse a trabajar para mejorar nuestros sitios web si no queremos quedarnos en el olvido de Google y por lo tanto de sus millones de usuarios.