Supongo que nadie pensará lo contrario si digo que el objetivo en esta vida es ser feliz. Pues para conseguirlo, también hay que serlo en el trabajo ya que pasamos más de media vida trabajando.
Los bajos salarios, las largas jornadas laborales y el exceso de responsabilidades hacen casi que sea misión imposible. Pero la alegría laboral se puede conseguir teniendo en cuenta algunos factores:
– Relaciones personales: La afinidad con el equipo de trabajo produce satisfacción. Siempre es mejor el buen rollo para encontrarse radiante y ser más productivo.
– Reconocimiento: Sentirse valorado es vital para seguir trabajando con ilusión. Seguro que si tu esfuerzo y desempeño es reconocido estarás más satisfecho y contento.
– Actividad: El tipo de trabajo influye mucho. No es lo mismo trabajar en una fabrica de coche que en una agencia de publicidad. Las tareas creativas aumentan el grado de felicidad de los trabajadores.
– Sentimiento empresarial: Tener una percepción positiva de su empresa y sentirse orgulloso de la labor que está haciendo la misma te beneficiará mentalmente.
– Equipo: Por suerte cada vez se trabaja más en equipo, pues está comprobado que las personas que trabajan en grupo son más felices que las que lo hacen en solitario.
– Movilidad: A los españoles nos gusta viajar, por lo que salir de la oficina ocasionalmente por motivos laborales puede ser una gran satisfacción.
– Desplazamiento. Por regla general, cuanto más lejos esté el trabajo del domicilio peor. Acudir al trabajo en coche propio y tardar menos de 15 minutos influye de forma positiva en el estado anímico.
– Horario. Los españoles nos adaptamos a cualquier horario. Sin embargo, tener ratos para estar con la familia es recompensable.