Dale un vistazo a lo que tienes alrededor. Probablemente veas una mesa, una silla, una pantalla de ordenador o una simple pared. Todo eso que perciben tus ojos es real, pues existe en el tiempo y en el espacio. Seguramente antes de existir físicamente, todo eso ya existió en algún pensamiento. Todo lo que nos envuelve existió primero, en algún momento, en la mente de alguien. La realidad de quien eres hoy ha sido algo creado como resultado de tus pensamientos. Algunas cosas son posibles y otras no lo son. Todo tiene cierta espiritualidad y cada uno de nosotros tenemos un propósito en la vida, una meta, un objetivo, un ideal. Somos lo que creemos ser.
Dicen que una persona tiene cerca de 58.000 pensamientos diarios, lo que equivale a más de 40 pensamientos por minuto. ¿De verdad sabías que pensabas tanto? De todos esos pensamientos, el 90% son idénticos a los que tuviste ayer, la semana anterior y hace un mes, incluso probablemente muchos sean exactamente los mismos que hace un año. Algunos de estos pensamientos seguro que van contigo desde que naciste. Esto significa que queda muy poco espacio a nuevos pensamientos. Por tanto, parece lógico que en ocasiones la vida nos parezca aburrida.
Todo puede cambiar si empiezas a pensar de otra manera. Estamos destinados a hacer lo mismo y a recrear un misma realidad de cada día. Quizás ha llegado el momento de cambiar nuestros pensamientos y por lo tanto, cambiar la realidad de las cosas. Dicen que hay tantos puntos de vista como personas. Todo se puede ver de una forma diferente. Podemos cambiar las cosas con el poder del pensamiento. Tenemos esa capacidad, aunque la gente corriente no la sepa explotar.
La mayor parte de nuestros pensamientos, son acciones, que al mismo tiempo se convierten en hábitos, repetimos inconscientemente los mismos patrones un día tras otro, con muy pocas variaciones en nuestro comportamiento. Te animo a desafiar esos hábitos y costumbres, explorar nuevas ideas, descubrir nuevas formas de hacer las cosas. Seguramente conseguirías cambiar tu vida. Puede que merezca la pena ese esfuerzo, al final, ser feliz.
El futuro está a la vuelta de la esquina, no nos damos cuenta que ya lo tenemos delante, y está determinado por tus pensamientos actuales. Precisamente estos son los únicos pensamientos sobre los que tienes control. Tu forma de pensar puede cambiar el futuro, el cual en muchas ocasiones parece estar predeterminado, pero no lo está. Las cosas están sucediendo aquí y ahora. Lo del mañana vendrá determinado por lo que puedas hacer hoy.
El mundo se sostiene con nuestros pensamientos. Valora cada pensamiento como una forma de energía. Tienes una enorme capacidad de elección sobre los pensamientos. Deja de lado la parte negativa de la vida y céntrate en los pensamientos positivos. Si logras cambiar tu manera de pensar. Cambiarás tu vida, para siempre.