Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. No es fácil tener muchas amistades porque hay que cuidarlas y mimarlas. Siempre he sido de la opinión que es mejor tener pocos amigos pero que sepas que en los momentos complicados van a estar allí, que tener cientos de colegas que solo te quieren para divertirse o salir de fiesta. Los verdaderos amigos son los que están contigo en los menores y peores momentos. Yo tengo la suerte de decir que tengo pocos amigos. Tengo simplemente los mejores y tampoco necesito más para ser más feliz.
Pero vamos al tema crucial por el que me he decidido escribir estas líneas. Parece que el éxito de Facebook, Twitter y otras redes sociales comienza a desmoronarse. Mientras que Facebook se plantea su salida a bolsa, otros dudan acerca de su futuro. El mes pasado Facebook tuvo más visitas que Google. Impresionante, pero castillos más altos han caído. El éxito se ha convertido en su propia condena. Vayamos al grano. En sus inicios, Facebook era una red semi profesional, ahora se ha convertido en una plataforma básicamente para ganar dinero, cosa muy loable pero que molesta desagrada a los usuarios.
Las campañas de publicidad se lanzan a través de Facebook teniendo en cuenta tu perfil y tus gustos, si eres soltero seguramente se anuncie en tu cuenta una web de contactos, los bancos promocionan ofertas en su perfil para atraer clientes como si fueran amigos de toda la vida y los políticos rozan los límites del ridículo exponiendo sus discursos en la web 2.0 con lenguaje casi adolescente. Todo vale con el fin de atraer a un target cada vez más disperso.
La moda reciente era tener más amigos que tu compañero de pupitre o de trabajo. El que más amigos tenga en su cuenta de Facebook o Tuenti será el más popular, el más aclamado y el más admirado por los que le rodean. Pero todo comienza a perder su atractivo el día en que tu abuela te envía una invitación de amistad. Muchos usuarios que no saben de qué manera han llegado a tener 300 amigos y rechazan mantenerlos. El objetivo es ahora quitarse amigos virtuales (e innecesarios) de encima. Todo el mundo tiene en su cuenta a alguien que nunca ha visto en persona.
El que piense que tiene 300 amigos es que desconoce el significado de palabra amistad. Las redes sociales se han convertido en redes de conocidos, pero no de amigos. A lo mejor la solución está en jerarquizar los tipos de amigo. Mi propuesta es que se puedan clasificar en: amigos de verdad, amigos interesados, amigos para salir de fiesta, amigos de mis amigos, amigos que no conozco y amigos ya enterrados.