El Portal de Belén también sufre la crisis


Se acerca Navidad y siempre viene bien un poco de humor en estas fechas a veces algo tristes. La crisis también ha llegado al Portal de Belén, este año 2012 el pesebre no será el mismo…
A continuación os explico las medidas que he tomado, algunas impuestas por Alemania:

Pastores: En todos los belenes hay más pastores que ovejas, algo completamente absurdo, pero que siempre ha sido así. Por eso me veo obligado a deshacerme de todos, menos uno. Instalaré cercas electrificadas con el fin de controlar a las ovejas, y en un futuro me planteo la posibilidad de sustituir al pastor por un perro con experiencia. Un sueldo menos que pagar.

Personajes gremiales: Es impresionante la cantidad de artesanos que puede haber en un belén: el herrero, el panadero, el de la leña, el carpintero, el tendero y sin embargo apenas hay clientes para ninguno de ellos. La decisión que he tomado es despedir a todos los artesanos. Ha sido una decisión drástica, es duro, lo sé, pero no me ha quedado otro remedio. En su lugar hemos contratado a un chino, que en un pequeño local fabricará y venderá todos los objetos que vendían los artesanos. Es posible que el chino decida subcontratar 20 menores para sacar el trabajo a destajo en el sótano del bazar, pero es un tema en el que no me voy a meter, con números en mano sale rentable. Además, a los artesanos como son autónomos les he recomendado que se den de baja y ofrezcan servicios sin cobrar IVA.

Posadero: Por supuesto el chino se hará cargo también de la posada. Además, últimamente habían llegado algunas quejas por parte de José y María de haber encontrado manchas lechosas en las sábanas. Algo que no puedo consentir. Después de estudiar las diferentes opciones para rentabilizar el nuevo «night club de moda» de la ciudad he decidido que la posada funcionará con el sistema de cama caliente, para que todos los que tengan ganas de disfrutar del amor verdadero puedan da rienda suelta a su pasión sin pasar frío. Lamentablemente no me queda presupuesto para obsequiar a los clientes con condones y preservativos de sabores en la mesita de noche.

Lavanderas: No comprendo cómo quieren lavar la ropa si el agua debe estar congelada con tanta nieve. Se suprimen radicalmente los trabajos de lavanderas, que además eran ocupados siempre por mujeres. Cada uno se lavará su ropa en los ratos libres (que son muchos), potenciando así la equiparación de sexos en cuestión de tareas domésticas.

Ángel anunciador: Si ya no hay pastores, no tiene sentido la figura de un ángel anunciador. Se sustituye por un anuncio luminoso con bombillas LED que están de moda, en donde además se podrá anunciar las ofertas del bazar chino.

Castillo de Herodes: A Herodes de momento no me lo cargo, no es que trabaje mucho, pero manda, y no es cuestión de ponerse a despedir directivos porque luego pueden tomar represalias. En cuanto a los soldados, de momento me quedo con dos por razones de seguridad, (siempre hay conflictos por la zona) pero los externalizo. He pensado que los contrataré por medio de Prosegur Castillos o Securitas Belén para que me presten servicio como guardas de seguridad. Ahorro en costes fijos y gano en flexibilidad.

Paseantes curiosos: Es sorprendente ver la cantidad de personajes que abundan en un belén sin hacer nada, absolutamente nada, vamos que se pasan los días mirando el niño Jesús. Todos despedidos, a la calle. Esta decisión ya la tenía que haber tomado hace mucho tiempo, pero este año con la crisis, la situación era insostenible.

Paseantes con obsequios: He observado que otro grupo de paseantes, algo menos ociosos, pero no mucho más productivos, que se dirigen hacia el portal con la más variada cantidad de objetos. Uno con una gallina, otro con una oveja, otro con una cesta, otro con galletas. Todos los paseantes serán despedidos, menos uno de ellos que se quedará contratado por medio de una ETT, y con ayuda de un animal de carga traerá los regalos que traían todos los demás.

Reyes Magos: Por supuesto con un solo rey es más que suficiente, para llevar el oro, el incienso y la mirra. A los dos reyes les preparo la jubilación anticipada, los dos camellos los vendo en el mercado negro y todos los pajes se quedan en paro (con la tasa de paro que tenemos unos pocos más no se va a notar). Posiblemente me quedaré con el rey negro básicamente para no ser acusado de racista, además seguramente aceptará trabajar sin que le tenga que dar de alta en la Seguridad Social. También tengo que estudiar la posibilidad de dejar tan solo el incienso y la mirra, para vender el oro en el mercado de derivados, metal que se ha revalorizado como la espuma este año con la crisis.

Animales: La única función de la mula y buey es dar calor, por lo que los sustituiré por una hoguera de leña, ya que las de enchufar gastan demasiada electricidad. Los dos animales los podría enviar al matadero para conseguir carne de calidad con proteínas para que el niño Jesús crezca sano y fuerte, algo que va a necesitar teniendo en cuenta la dura vida que va a tener. Recordad que termina crucificado, aunque después logra resucitar, por obra del espíritu santo. Amén.

San José y la Virgen María: Si su trabajo solamente consiste en cuidar al niño, está más que demostrado que esa función la puede desempeñar una sola persona. Por razones de paridad nos quedamos con la Virgen María, puesto que en un futuro no muy lejano también podrá trabajar en club de alterne que tengo pensado abrir en Nazaret (no puede ser toda la vida virgen). Por lo tanto, lamentablemente, tengo que despedir a San José, a pesar de que lo había dado todo por la empresa. Estas cosas pasan, y hoy en día son el pan de cada día.

El niño Jesús: A pesar de su juventud soy consciente que tiene un potencial enorme y el talento hay que retenerlo. Lo peor que nos puede pasar es que se marche a otro país para buscarse la vida. Por otro lado, como parece ser que su padre (Dios) es un pez gordo, le mantenemos como becario con un sueldo de mierda (salario medio) y cuando demuestre su valía pues ya se negociará, eso sí antes de cada reunión rezaremos un Padre Nuestro, no me voy a poner a su fe.

En resumen, tras algún ERE que otro con despidos improcedentes incluidos (lo tengo que admitir), la plantilla del Belén se queda pues compuesta de la siguiente forma: un pastor con ovejas en un cercado, un chino con un comercio/posada de 24 horas, Herodes con dos guardas subcontratados, un paseante por ETT haciendo repartos con un burro (come menos que una mula), el rey negro (sin contrato, en plan ilegal), la Virgen María (cuyo apodo deberá ser revisado) y el niño.

Mi Portal de Belén va a ser un poco más soso que el de otros años, pero con la que está cayendo con al crisis merece la pena tomar estas duras decisiones, especialmente por la pasta que me he ahorrado. Bebiendo un poco de alcohol en las cenas familiares y contando unos chistes sobre la Vigen María, este mal trago se olvida rápido. Y el año que viene, pues oye, Dios dirá.

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