A diferencia de la blogosfera inglesa, los españoles somos vagos para comentar, eso es así salvo contadas excepciones. Buscamos información, leemos y nos vamos. No se suele interactuar con el editor del blog ni se aportan experiencias o contenido adicional que podría ser de interés para usuarios futuros que lean el mismo artículo. Y es una pena porque se está perdiendo una de las grandes bondades de la nueva red social, donde los usuarios hemos pasado de ser puros consumidores de información a poder crear y participar en los contenidos de los medios.
Sin embargo, algunas marcas sí que están trabajando bien lo que se conoce como el marketing de comentarios, que consiste en promocionar su marca a través de la publicación por tu parte de comentarios en otros blogs o redes sociales. Por lo tanto, podemos decir que sirve para darnos a conocer, generar confianza y reputación online, conseguir enlaces entrantes, aumentar el tráfico de nuestra web y por qué no, hacer amigos que bien pueden convertirse en clientes o usuarios interesados en nuestros productos o servicios.
Los sitios más recomendados para hacer marketing de comentarios es en blogs relacionados con nuestra temática o en el caso de empresa, que sean relacionados con nuestro sector, ya que será allí donde vamos a encontrar clientes potenciales a los que persuadir mediante nuestras aportaciones. El segundo excelente lugar para comentar son las redes sociales, normalmente todos los medios o blogs profesionales tienen cuenta en Facebook y Twitter donde replican enlazando sus artículos. Así que podemos comentar o enviar tweets dando opiniones, haciendo preguntas o añadiendo informaciones relevantes.
Todo vale mientas no se nos considere que estamos haciendo spam, y eso es hacer promoción directa. Insisto, se trata de aportar valor, no añadir simplemente el enlace de nuestra página web. Tampoco sirve de nada comentarios del tipo: «Gracias, buen aporte», «Me ha gustado el artículo», «Lo que dices es interesante», etc. Otras cosas a evitar son: no cometer ortográficos o gramaticales en los comentarios, escribir todo el texto en mayúsculas, hablar mal sobre el editor del port o realizar acusaciones a nivel personal que pueden dañar tanto su reputación como la tuya.
Algunas buenas prácticas son: comentar con nuestro nombre completo real, tener un avatar con nuestro rostro, demostrar que hemos leído el contenido y se ha entendido la idea principal, abrir un debate sobre alguna de las ideas expuestas y compartir experiencias o hechos reales siempre que estén relacionados con el tema. Complementa, profundiza o aporta tu propio punto de vista. Procura que tu comentario destaque del resto e incite a ser contestado de nuevo.
Con todo esto tenemos la oportunidad de ganar visibilidad, atraer visitas cualificadas a nuestra página y mostrarnos como expertos en la temática o sector, aumentando así la influencia de nuestra marca en Internet. ¿Te animas a dejarme un comentario?